Hablar de una ciudad elegante sobre la Costa Atlántica argentina es hablar de Mar Del Plata. La perla costera bonaerense supo construir su historia a fuerza de grandeza, marcada por el refinado gusto de las elites locales a medida que las sucesivas épocas transcurrieron entre sus calles. Cada calle, edificio, muelle y espacio verde representa otro tiempo más en la extensa línea marplatense.
El distinguido pasado de su balneario más destacado todavía reluce entre los edificios de Alejandro Bustillo y unas pocas mansiones pintoresquistas en los alrededores. Lo que sigue en pie, más que nunca, es una plaza… Quizás la más tradicional de la ciudad y de pecho abierto hacia la mar. Bienvenidos a la Plaza Colón.
¿QUÉ ES?
La plaza principal sobre la línea costera de la Ciudad De Mar Del Plata. Un espacio verde pentagonal con vistas hacia el mar y cercado por la famosa Rambla, entre el Gran Hotel Provincial y el Casino Central. Cuenta con una ubicación privilegiada dentro de la ciudad y un importante conjunto escultórico.
¿CÓMO LLEGAR?
Como habrán notado en el resto de las entradas sobre la ciudad, la Plaza Colón es considerada nuestro punto cero dentro de Mar Del Plata por su locación céntrica sobre la costa. Podríamos considerar a la Plaza San Martín como otro punto de interés desde el cuál llegar, teniendo en cuenta la presencia de varias entidades locales y provinciales en los alrededores de esta plaza. La mayoría de los transportes también recorren esta última.
El camino sigue siendo fácilmente reconocible. Sólo con tomar la Avenida Pedro Luro por seiscientos metros en dirección al mar nos encontraremos con la Avenida Patricio Peralta Ramos, que al sur nos dejará en nuestro atractivo transitando poco más de cuatrocientos metros. La cercanía de los atractivos céntricos de la ciudad es notable.
El transporte público en el perímetro se centraliza sobre el uso del ómnibus de corta distancia. Encontramos paradas de las líneas N. 221, 511, 512, 522, 523, 531, 532, 533, 541, 542, 543, 551, 552, 553, 562, 571, 573, 581, 591, 593, 715, 717 y 720. Estos vehículos conectan prácticamente toda la ciudad, ausentándose solamente algunos recorridos puntuales que transitan también en cercanías.
Llegar caminando es totalmente factible. Existen taxis en los alrededores circulando constantemente. El uso de Uber, Cabify, Beat o Didi está normalizado y es posible. Utilizar bicicletas es otra buena alternativa.
RECORRIDO
Llegamos desde la Avenida Colón, abordando la plaza desde el vértice sur. La primera imagen que nos invade es la de su famosa “Calesita” iluminada y contrapuesta al verde posterior. Este juego para niños puede ser para los visitantes una invitación a la nostalgia de la masiva ciudad balnearia ¿Quién no tiene una foto sobre sus caballitos y carritos? Todo un símbolo del lugar, destacándose localmente como una instalación histórica.
Desde la intersección entre la avenida por la que llegamos y la Calle Arenales logramos avanzar por los caminos internos. La plaza compone su espacio verde por varios jardines arbolados, destacando especies vegetales como Robles y Ombúes entre una población insólita (por su abundancia) de distintas ramas de palmeras. Este “Palmar” que adorna el interior de la plaza cuida un césped impecable, perfectamente preservado.
A nuestra izquierda aparece un arenero con juegos para niños. Detrás de él las torres marplatenses se alzan compartiendo medianeras entre sí, formando grandes bloques de paredes infranqueables comparando estilos arquitectónicos ajenos en el conjunto. Un edificio pintoresquista se entrecruza con el racionalismo moderno, otro con tejado de pizarra confronta los estilos típicos de las décadas de 1970 y 1980. La “Capital” vacacional del país resume en fachadas parte de su historia.
Los caminos son de baldosas, secundados lado a lado por arenilla. La simetría de la plaza es prácticamente perfecta, formando un pentágono desigual, aunque simétrico si tomamos como eje la costa y la vecina Rambla. La plaza está dividida en cuatro cuadrantes, a su vez atravesados por un pasillo circular que demarca el epicentro del espacio. Una escultura modesta de Cristóbal Colón ocupa el zenit del atractivo.
Una vista a trescientos sesenta grados en este punto nos regala un panorama maravilloso. El lugar gana en espacio gracias a las bajas copas del palmeral, dejando ver todo el horizonte de la costa marplatense. Los edificios de diferentes épocas se chocan con el esplendor de la rambla pintoresquista y el racionalismo del “Edificio Havanna”, formalmente llamado “Edificio Demetrio Elíades”, a las distancia.
Caminamos ahora por las veredas de la Avenida Patricio Peralta Ramos en dirección norte. El monumento a Patricio Peralta Ramos se erige con mirada penetrante hacia la apertura de la rambla hacia el mar. Las veredas son espaciosas y permiten la circulación sobre la transitada avenida. Encontramos en el otro margen las oficinas de turismo municipales, sumamente útiles para quien desee descubrir un poco más sobre la localidad.
Las calles que enmarcan la plaza cuentan con extrañas bajadas subterráneas para vehículos, siendo una de las pocas que observaremos dentro de Mar Del Plata en el ámbito público. Restos de un pasado grandioso, varias estructuras en el balneario recuerdan épocas pasadas de grandes ingresos producto del turismo masivo de “Sol y Playa” que reinó dentro del panorama turístico nacional desde la década de 1950 en adelante.
Esta porción costera de la ciudad está íntimamente relacionada con los años aristocráticos de esta región. Los primeros visitantes conocieron la primitiva rambla academicista francesa de 1912, diseñada por Carlos Thays en la ubicación actual de la plaza y la Rambla Casino.
En 1930, las políticas intervencionistas modelaron el turismo hacia la masividad. La gobernación de Manuel Fresco a cargo de la Provincia De Buenos Aires dio la posibilidad a Alejandro Bustillo de construir la rambla actual. Posteriormente, el resto de la ciudad costera asimiló esta nueva estructura.
Cruzamos una pequeña callecita hasta una placita anexa. Esta plaza solo cuenta con algunas palmeras, no destacándose por su vegetación sino por la maravillosa fuente que toma su centro. El sitio en cuestión es la “Plaza Del Milenio”, disimulado solar al otro lado de la Calle Belgrano. Si bien no forma parte integral de la Plaza Colón, decidimos incluirla por algunas consideraciones particulares.
Durante los primeras días del año 2000 se inauguró allí una gran fuente de aguas danzantes, única en su tipo a nivel nacional por aquel entonces. Sus casi cuarenta metros de diámetro albergaban shows de luz y música casi todos los fines de semana en turnos de varios minutos. Quien escribe pudo asistir a alguna de estas muestras. Hoy la fuente está en desuso, claramente damnificada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.
Ahora sí… caminamos destino Peatonal San Martín, dejando atrás la plaza que nos obliga a rememorar añorados momentos de nuestra infancia vacacional. Miles de vidas han disfrutado de Plaza Colón durante las tardes de verano, o en su calesita, o en las “Fallas Valencianas” de Marzo, o en las frías tardes invernales peleándole al frío con mate en mano. Un punto de referencia de las añoranzas del turismo en este país.
Caminos internos. 
Vista desde la “Rambla”. 
Monumento a Cristóbal Colón. 
Fuente De Aguas Danzantes.
A TENER EN CUENTA…
ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Julio de 2021, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas.
- La entrada y permanencia en la plaza es libre y gratuita por obvias razonas. Al no poseer enrejado se puede circular libremente en todo momento.
- Todo el espacio es accesible. No existen desniveles y los caminos se encuentran en buen estado.
- Estacionar en los alrededores puede ser algo complicado. Existe estacionamiento medido en la mayoría de las calles aledañas. Un garaje privado podría ser una opción a considerar.
- Además de su icónica calesita, la plaza cuenta con juegos para niños de acceso libre en perfecto estado. Una buena opción para el disfrute de los más chicos.
- El cuidado del lugar es ejemplar. La presencia de cestos de basura es constante.
- Existen bancos sobre todos los caminos. Ideales para descansar un poco las piernas mientras tomamos unos mates o un café.
- La plaza no cuenta con baños públicos.
- La zona que rodea el lugar es comercial. Todo tipo de servicios son encontrados en alrededores, sumando todo un sistema de soporte a la experiencia.
- La cercanía a la oficina de turismo municipal y provincial puede ser una oportunidad a no desaprovechar para el visitante. Varias actividades gratuitas se suceden bajo la tutela de ambos entes. Sugerimos estar al tanto de la agenda local visitando esta interesante herramienta.
- Mar Del Plata es dueña de un importante calendario cultural y de eventos. Algunas fiestas populares como la “Falla” se dan en el terreno que tratamos hoy. Estar al tanto de las festividades puede aumentar la experiencia aún más.
- Ocasionalmente encontramos una feria en la Plaza Colón. No tenemos constancia de sus días y horarios.
Abandonamos la Plaza Colón y la Ciudad De Mar Del Plata por hoy. Próximamente estaremos comentando algunos atractivos más sobre esta hermosa ciudad del sudeste bonaerense. Esperamos que hayan disfrutado la nota y conocido un poco más sobre la historia y las curiosidades que envuelven este sitio tan añorado (e ignorado) por gran parte de los visitantes.
El próximo viernes hay otro XED!, ya cerca de sus treinta entradas sólo en esta sección. Hace varios meses ya venimos presentando sugerencias para realizar durante el día… ¡Y así vamos a seguir!
Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!
Excelente!!! Como siempre
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