Rara vez podemos estar de acuerdo con la remoción de un centro educativo. Desarraigar una escuela del territorio en donde estuvo emplazada parece un crimen visto a grandes rasgos, difícil de justificar sin lugar a dudas. Hoy, el edificio que supo albergar la Escuela Normal de la capital provincial cumple otro propósito no muy lejano de sus inicios escolares. Es que en sus viejas aulas hoy se sientan la cultura, la historia, el arte y la memoria.
El “Kilómetro Cero” hoy se encuentra de puertas abiertas para grandes y chicos. En sus veredas que vieron alumnos y profesores esperar el ingreso a clases hoy podemos cenar, mientras que en su gran patio central podemos ver en escena a los grandes valores provinciales. Es complejo entender los cambios pero satisfactorio verlos de esta manera… otro inédito edificio riojano se suma a la larga lista de esta página, bienvenidos al Paseo Cultural Castro Barros.
¿QUÉ ES?
El edificio que albergó la antigua Escuela Normal Pedro Ignacio Castro Barros y que a partir de 2011 se reformuló como Paseo Cultural Castro Barros. Manzana integra con edificio histórico de una planta que alberga este flamante espacio pensado como una introducción a la Provincia De La Rioja a través de la cultura, historia, naturaleza, geografía, memoria, ciencia y artes dependiente del Ministerio De Turismo y Culturas provincial. Posee también un naciente polo gastronómico.
¿CÓMO LLEGAR?
Desde nuestra querida Plaza 25 De Mayo nos separan escasos metros hacia el oeste por la Calle Pelagio Baltasar Luna. Son en total unos trescientos metros en ámbito urbano y totalmente asfaltados. Dicho sea de paso, la zona es sumamente comercial de activa vida urbana. La Avenida San Nicolás De Bari y la Calle Abel Bazán y Bustos nos permiten el tránsito vehicular hacia el oeste permitiéndonos acercarnos por las calles Belgrano o Catamarca al Paseo Cultural Ignacio De Castro Barros.
Tal cuál lo hemos contado varias veces, el transporte público de ómnibus (colectivos) es singular dentro de la ciudad. Como ya lo hablamos en esta entrada, La Rioja cuenta con algunas líneas troncales que realizan el recorrido de forma cardinal (Norte-Sur, Troncal Este, Troncal Oeste) además de algunas alternativas (Complementaria Sur I & II, Noroeste, Noreste, Sureste) partiendo todas ellas desde las inmediaciones del área céntrica local, cercana a nuestro atractivo. Solo la línea especial del Parque De La Ciudad se encuentra distante.
Además no existe cobertura de aplicaciones como Uber, Cabify, Didi o Beat. Existen empresas locales de taxis y remises.
RECORRIDO
La visita al interior del espacio contaba con dos posibilidades en aquel entonces: o bien ver algún espectáculo que se realizara en el patio central del edificio, o sino tomar la visita turística regular que recorre cada una de las salas y cuenta detalladamente la historia local. Por la logística complicada que ya llevaba nuestro viaje solo nos quedaba disponible la opción de la visita guiada, la cual también era la de nuestro mayor interés. Luego de coordinar horarios, nos acercamos un mediodía de Enero al pórtico que da ingreso al edificio sobre la Calle Pelagio B. Luna y admiramos el ingreso antes de comenzar el paseo.
Ocho escalones componen la escalera que da ingreso al recinto. Tres puertas vidriadas se forman en los arcos de medio punto sostenidos ilusoriamente por las pilastras dóricas que se dejan ver. El almohadillado de las paredes suma otro elemento que lo hace aún más ecléctico y elegante. En el capitel se lee claro el año 1884, secundado por la inscripción “ESCUELA NORMAL DE MAESTROS” en mismas mayúsculas. Manteniendo el mismo estilo, el edificio prosigue hacia ambos lados siempre en una planta al ras del suelo. De grises blanquecinos y ocres, las paredes guardan similitud con el enrejado restante que aún resiste a modo ornamental.
Entramos a refugiarnos de las inclemencias climáticas proferidas por el mismo sol. Dentro la temperatura es perfecta y el edificio muestra su reconversión… Ya se ve otra construcción engalanada por el busto en honor a Pedro Ignacio De Castro Barros, quien da el nombre al complejo. Un árbol de navidad tardío se cuela entre las columnas y el piso de baldosas negras. Al fondo asoma enorme uno de los patios centrales del lugar, de inmensas dimensiones y con varias sillas en hilera presagiando algún evento. Desde el ingreso vemos por el vidriado del suelo las baldosas originales del lugar.
La historia comienza con la fundación de la Escuela Normal Pedro Ignacio Castro Barros, según la fachada del mismo edificio en 1884. Durante años fue la institución educativa mas importante de la provincia, siendo todo un referente en esta región comprendida entre el Noroeste Argentino y Cuyo. Sin embargo, ganaría notoriedad nacional al ser la institución donde Rosario Vera Peñaloza dio sus primeros pasos en la docencia.
La escuela fundada por las maestras invitadas al país por el presidente Domingo Faustino Sarmiento, Annette Haven y Bernice Avery, dieron fundación a una escuela que sería donde luego “Rosarito” fundaría el primer jardín de infantes anexo de la provincia, comenzando una tarea titánica que llevaría a la construcción de estos en varias provincias argentinas.
Pero paso a paso… primero nos comentan lo que ya escribimos respecto a las visitas guiadas y nos invitan a la siguiente. Ahí estamos unos minutos después para seguir a nuestra guía mientras nos cuenta los detalles sobre las salas. La primera sala que visitamos se encuentra íntegramente dedicada a la “Ruta De Los Dinosaurios” que corre por diferentes puntos de la provincia. Restos fósiles y modelos a escala de aquellos seres prehistóricos se mezclan con las recreaciones de huevos y las pisadas auténticas. Una llamativa anortosita (roca ígnea de formación bastante particular) forma parte de la muestra permanente.
Siguiendo a la sala contigua tomando recorridos históricos las luces se apagan y un proyector narra la historia en primera persona de varios héroes riojanos. En un mismo corto (de gran valor audiovisual) le habla al espectador Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza, Juan Facundo Quiroga, Victoria Romero y Felipe Varela entre otros. Al encenderse las luces podemos ver varios objetos personales de cada uno de estos próceres locales quienes lucharon por el bando provincial en tiempos de unitarios y federales. Dejando de lado ideologías, sin dudas vale la pena.
Rosario Vera Peñaloza tiene su sala enfocada en la educación. De singular diferencia con el resto, con mucho cariño cuenta la historia de la educadora, su rol fundamental en el desarrollo de la educación inicial al interior del país y el cambio de paradigma que significó el impulso de jardines de infantes. Otra sala más nos sumerge en las grandes obras de infraestructura riojana, casi de forma unánime relacionadas con la generación de energías renovables y su relación con el medio ambiente.
La sala dedicada a la memoria, enfocada fuertemente en el asesinato de Enrique Angel Angelelli complementó un poco de lo que ya veníamos viendo con pesar desde el Museo De La Ciudad De La Rioja. Sobre un tema doloroso se realiza un abordaje respetuoso ante la situación. El silencio y la reflexión reinan en un espacio que pide estas características. La triste historia provincial de las épocas más oscuras de nuestra patria no es olvidada. Casi contigua la sala de las bellezas naturales de La Rioja cierra el recorrido, con mención especial al Nevado De Famatina y el Cañón Del Talampaya.
Ahora estamos viendo en inmensidad el espacio central. Este gran ambiente, en paralelo con otro similar, se recubre por un clásica cubierta de hierro a dos aguas. Por debajo el suelo se encuentra liso y despoblado, solo ocupado por algunas sillas. Se ve a las claras como los ambientes que recorrimos anteriormente funcionaron como aulas escolares hoy ya con otra tarea. No hay mucho más para hacer, volviendo hacia el ingreso notamos lo llamativa que es toda la cartelería del lugar y lo fácil que es olvidar el tiempo leyéndolas.
Terminada la visita (y la tarde) volveriamos a esas esquinas durante la noche. Es que el lateral del Paseo Cultural que da a la Calle Belgrano se encuentra llena de locales gastronómicos, especialmente bares. Ya sobre la Calle Abel Bazan y Bustos y Calle Catamarca veremos restaurantes de mayor categoría. Es ahí donde probamos la “Chacho” Stout, una cerveza negra en honor al quizás máximo caudillo riojano que lucho bravamente hasta la muerte por su pueblo. Las opciones son varias y en A TENER EN CUENTA… daremos más detalles.
Los días restantes en La Rioja nos iban a ver también cenando en sus veredas. El Paseo Cultural Castro Barros es uno de esos puntos no contados en una visita a la ciudad. Por fuera de lo clásico de cada capital argentina, las expresiones culturales y las muestras permanentes como la que vimos nos acercan genuinamente al lugar y nos sentimos más cercanos al destino que estemos visitando. Ese “Calor” que sentimos en nuestro viaje tal vez tenga que ver con la voluntad de los riojanos de mostrarse y describirse a ellos mismos con total maestría. El “Paseo” no es ajeno a todo esto.
A TENER EN CUENTA…
ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Enero de 2022, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas.
- Según las últimas actualizaciones, el Paseo Cultural permanece abierto de Lunes a Lunes desde las 09:00 Hs. Hasta las 21:00 Hs. Generalmente permanece cerrado los días feriados.
- La entrada es libre y gratuita. Se trata de otro de los tantos puntos que se pueden visitar en la ciudad de esta forma al igual que el Museo De La Ciudad o el Archivo Histórico Provincial.
- En el momento en que lo visitamos era necesario realizar la visita guiada. Por lo que estuvimos contrastando en los medios de comunicación ya no es necesario realizarla para visitar las salas, las cuales serían auto guiadas.
- Hay sanitarios en varios puntos del lugar. Al ingreso pueden consultar por los mismos ubicados allí.
- El edificio es accesible en diferentes niveles. La movilidad se encuentra garantizada mientras que los soportes sonoros y táctiles también están presentes en algunas salas.
- El nutrido calendario de actividades y eventos del Paseo Cultural puede ser revisado en las redes sociales de este como Instagram, Facebook o X. También la web gubernamental de la provincia brinda cierta información.
- Las fotografías en el lugar están permitidas. Debemos tener en cuenta que ciertos objetos históricos deben ser fotografiados sin flash.
- El Paseo Cultural no posee estacionamiento propio. En los alrededores se puede estacionar el vehículo en la vía pública.
- Probar alguna de las exquisiteces que comercian los locales gastronómicos que componen la manzana es casi necesario. Tal como lo mostramos en la entrada, desde cervezas temáticas a platos regionales y gourmet pueden ser saboreados en estas tiendas.
- Hay una pequeña tienda de productos y artesanías regionales dentro del Paseo Cultura Castro Barros ¡Muy recomendable!
Damos por finalizada nuestra interesante entrada en La Rioja. El “Kilómetro Cero” de la cultura y educación provincial nos da otro panorama antes de internarnos hacia el interior de las tierras coloradas que la componen entre sierras, cordilleras y desolados llanos. Como convenimos en A TENER EN CUENTA… las condiciones de visita han cambiado desde la pandemia de COVID-19 hasta el día de hoy.
Luego de mucho (muuuucho) tiempo, volveremos a escribir sobre la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Casi como un capricho marcaremos la que hasta ahora será la entrada más al norte en la ciudad, en un barrio inédito a día de hoy en este espacio. Además de todo esto… estamos convencidos de que es una de las nuevas postales de Buenos Aires ¿Alguna idea? Los esperamos el Viernes a las 20:30 Hs.
Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!