Pueblos en la Provincia De Buenos Aires hay muchos. Hablamos de un territorio sobre el cual los ferrocarriles que partían hacia el sur, norte y oeste de este se encargaron de dejar un tendal de nuevas localidades a su paso mientras florecía el motor productivo que aún centraliza la producción argentina. En ese contexto los nombres “Gringos” bautizaron los pagos de la Pampa Bonaerense de apellidos dignos de cualquier film hollywoodense de los años cincuenta.
Muy por fuera del glamour de sus nombres, las sucesivas crisis que lleva la República en su ADN determinaron el declive productivo y poblacional de estos parajes. Contrario a la regla Abbott, aquel pueblo de apellido inglés, subsiste heroico ante el tiempo con industrias locales, emprendimientos gastronómicos, orgulloso de su historia y (sobre todo) un ferrocarril operativo. En este ferrocarril que es EMxEM la próxima parada es en Estación Abbott.
¿QUÉ ES?
Una estación ferroviaria perteneciente al antiguo Ferrocarril Del Sur (hoy Ferrocarril General Roca) que da conexión al pueblo homónimo de seiscientos habitantes. Reúne las características típicas de las estaciones de capital británico que integran nuestros ferrocarriles. Hoy también es utilizada como sede de otras instituciones locales.
¿CÓMO LLEGAR?
La querida Plaza De Mayo oficia como nuestro punto de partida hacia Abbott. Salimos hacia el oeste por la Avenida De Mayo u otras vías similares hasta la Avenida 9 De Julio. Transitando está hacia el sur nos llevará a la Autopista 25 De Mayo (que luego irá mutando su nombre a medida que avancemos al oeste) para incorporarse a ella hasta salir de la Ciudad De Buenos Aires. Casi a los treinta kilómetros recorridos tomaremos hacia el sur la bifurcación hacia la Ruta Provincial N. ° 28, mas conocida como Autopista Ezeiza-Cañuelas. Así por primera vez saldremos del curso de la antes nombrada Autopista 25 De Mayo, la cual nos trae desde la ciudad.
Seguiremos de forma ininterrumpida hasta el final de dicha autopista. La Rotonda Cañuelas marcará un nuevo desvió hacia el sur, en su tercer salida hacia la mítica Ruta Nacional N. ° 3. En este momento ya llevaremos casi setenta kilómetros de recorrido. Hacia el sur la Ruta Nacional N. ° 3 con sentido San Miguel De Monte nos depositará en la salida hacia Abbott, la cual es visible por la cartelería y por el coqueto letrero que da la bienvenida a la ciudad. Son unos breves kilómetros en un camino vecinal los que nos depositan dentro de la localidad. Así concluyen los noventa y ocho kilómetro de recorrido, siempre con asfalto en buen estado y algunos peajes.
El ferrocarril es la opción pública que mejor se adapta para llegar al paraje. El servicio que se presta pertenece a la Línea de Ferrocarril General Roca, la cual tiene su estación central en Plaza Constitución. Partiendo desde este punto podemos llegar hasta la Estación Cañuelas, mediante posterior combinación con el recorrido hacia la Estación Monte podemos arribar hasta Abbott siendo una estación intermedia. Hay cuatro frecuencias de Lunes a Viernes y solo dos los Domingos y Feriados. En la galería dejaremos un poco más de información al pasajero sobre este tema.
Algunos ómnibus podrían llegar desde Monte. La presencia de taxis es muy poco común, al igual que la disponibilidad de plataformas virtuales como Uber, Cabify, Beat o Didi.
RECORRIDO
El verano abrazador de la ciudad pide constantemente poder buscar alternativas para mitigar las largas tardes que se vuelven sofocantes al sol del día a día. Los fines de semana prestan el tiempo necesario para poder volcarse a los alrededores cercanos de la gran ciudad, siendo así destinos elegidos Lujan, Carlos Keen o Tomás Jofre entre otros. Con esa mismas premisa (evitando grandes masas) ese Domingo de Enero nos encontró rodando hacia la pequeña localidad de Abbott, cercana a San Miguel De Monte.
Posterior parrillada fallida, que decantó en pastas, comenzamos a caminar la decena de cuadras que compone este paraje rural a casi cien kilómetros de la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. El limitado trazo tiene como punto central la intersección de Avenida San Martín y Calle Belgrano. Frente a este rincón el parque que sigue el trato de la vía férrea prosigue hacia ambos puntos cardinales, recordando así el pasado y presente ferroviario de todo un país.
El Ferrocarril General Roca nació como Ferrocarril Del Sud teniendo su primera actividad registrada en 1862. En 1865 se da su apertura operativa manteniendo su nombre hasta su nacionalización en 1948, tomando su nomenclatura actual. El ferrocarril se supo extender desde la Estación Constitución hasta sus terminales en San Carlos De Bariloche (Provincia De Río Negro) y Zapala (Provincia De Neuquén) atravesando cinco provincias y la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Es la línea férrea con mayor presencia en la Provincia De Buenos Aires y uno de los puntales del desarrollo del interior de la misma.
Como ya hablamos repetidas veces luego de los recurrentes cambios políticos que atravesó la nación, los trenes dejarían de ser una prioridad a partir del último golpe de estado en 1976 iniciando un doloroso debacle que dejaría los ramales en estado de agonía. A día de hoy que Abbott tenga la posibilidad de mantener un servicio de pasajeros es casi un milagro, teniendo en cuenta la lenta agonía que sufren más de ochocientos pueblos a lo largo del país ya huérfanos de su medio de transporte principal.
A esta hora de la tarde (casi las 15:00 Hs.) la sombra deja de ser un placer de verano para convertirse en una necesidad. La estación de ladrillo rojo aparece entre la arboleda necesaria en un área escasa de esta. Una pequeña biblioteca pública comparte el espacio con la estación aún activa y brinda sombra. Justamente, esta es una de las novedades para nosotros en cuanto a una estación de un pueblo pequeño de nuestras pampas… la actividad. Los cierres de líneas ferroviarias hasta bien entrados los 2000 sellaron el destino de muchos de estos pueblos, más no de Abbott.
Luego de ver brevemente el frente y recuperar el aliento perdido, un pasillo sobre el lateral de la estación nos deja ingresar al anden, ya que el acceso desde boleterías se encontraba cerrado. La plataforma es similar a la mayoría de las que ya conocemos. Son trescientos metros sobre el trazo de la vía férrea a algunos centímetros de altura, cubiertos en la zona central por un pequeño alero que de seguro supo proteger de la intemperie a los pasajeros de antaño.
La cartelería del lugar no nos deja mentir, la estación guarda en cada uno de sus letreros un poco de la historia del sitio y de todos esos momentos pasados. Volviendo al presente, a pocos metros una formación de carga está esperando su salida mientras aguarda que otra ingrese a la estación. Hacia lo lejos vemos como las luces de la locomotora llegan entre los árboles hacia el lugar. Las vías se encuentran en sentido correcto y nadie se acerca a realizar el cambio. Al ver más de cerca aparece inconfundible “Liverpool” entre las ciudades donde la maquinaria fue construida, típica inscripción de nuestros ferrocarriles.
El tren viene y mientras tanto nos dirigimos al extremo del anden. Los baños permanecen cerrados pero el nomenclador tradicional aún está ahí. Inscribe “Abbott” con orgullo en la pared de ladrillos rojos. Un cartel del Ramal Cañuelas – Monte indica el recorrido que vemos antes de retirarnos de la estación. Parece fácil y hasta comprensible que en una estación ferroviaria se vean mapas que indican recorridos presentes, pero conociendo la realidad argentina este detalle en algún punto nos sorprende y alegra a partes iguales. Ahora si, ya fuera del anden nos recibe la pequeña plaza lineal local.
Ahí afuera está el pequeño cartel que explica un poco más la creación del pueblo y el propósito de la estación por estos pagos. Además el nombre “Abbott” no deja de ser llamativo, seguramente divisado en la geografía de otros rincones del mundo o visto en las páginas de algún libro de historia que recuerda al viejo ingeniero. En tal caso, las desiertas calles centrales del adormecido pueblo ya vivieron tiempos mejores pero no dejan de gozar de buena salud. El trabajo no falta.
Por otro lado, las opciones gastronómicas ( de las que hablaremos en detalle durante el apartado A TENER EN CUENTA…) complementan la visita al lugar sobre todo en el ingreso a la localidad, distante unos metros de nuestra ubicación. El parque restante configura otro paisaje entre campos de fútbol y una vieja pista de básquet, de fondo siempre presentes los contenedores que transporta el ferrocarril hacia otros destinos. Bajo el calor agobiante enfilamos nuestro caminar hacia nuestro vehículo.
Es que a unos kilómetros nos espera San Miguel De Monte y su reconocida laguna, llena de visitantes durante esos días producto del verano y el fin de semana soleado. La cantidad de personas que la visitaron ese Sábado nos sacaría un poco del letargo en el que nos encontrábamos inmersos en la tranquila tarde de Abbott, aunque los mates y la risas no faltarían en ningún momento. Es más, creemos que ambas localidades son un complemento ideal, pero eso lo hablamos después…
Para terminar, Abbott no es el típico pueblo gastronómico a minutos de la capital que cuenta con miles de opciones que giran en torno al visitante citadino. La experiencia aquí se da de forma diferente, podríamos decir que hasta de manera desinteresada con los visitantes que ocasionalmente llegan curiosos a pasear lentamente sus calles. Aquí reina ese letargo de las tardes campestres, envueltas en el sosiego que camina entre los baldosones de la estación y los ladrillos rojos de la casa del vecino. Es nuestra pampa húmeda en su justa dosis.
A TENER EN CUENTA…
- El acceso a la estación es libre y gratuito, en tal caso solventado por la característica pública de este. Durante los llegadas de trenes de pasajeros probablemente esté restringido su ingreso a los viajantes por obvias razones.
- Justamente, el Ramal Cañuelas – Monte mantiene operativa la línea teniendo frecuencia durante los días de semana, Sábados, Domingos y feriados. Les recomendamos consultar la página de Trenes Argentinos para tener más detalles. El servicio se abona con Tarjeta SUBE.
- Si la visitarán ocasionalmente pueden ingresar por uno de sus laterales, donde un pequeño camino los dejará directamente en el andén. No es necesariamente accesible en el sentido estricto del término.
- El contexto histórico de todo Abbott en general se puede apreciar en el siguiente cartel frente a “La Posta De Galván”, primer pulpería del poblado.
- Otro letrero, más extenso y en peor estado de conservación, está en la Plaza que circunda la parada ferroviaria.
- Casi al final del anden el lugar cuenta con baños públicos. Durante nuestra visita se encontraban cerrados bajo llave.
- Para complementar la visita sugerimos almorzar en algunos de los restaurantes del pueblo. Con una gastronomía campestre excelente y casera invitan al visitante a probar las especialidades que este paraje puede ofrecer.
- La fotografía en el sitio es casi una obligación. De matices geniales, la estación y varios puntos de Abbott nos invitan a las mejores tomas con nuestra cámara.
Finaliza una nueva entrada en otro flamante destino dentro de este espacio. La novedad que pudimos traer en nuestros viajes de verano es una excelente opción para disfrutar a escasas horas de la vorágine porteña durante los cálidos fines de semana que nos deparará los días finales de este año. Otra posibilidad más que se suma a tantas que hemos traído a este espacio como Uribelarrea o Carlos Keen, de características similares a Abbott.
Más allá de esto… Dentro de una semana estaremos regresando a tierras riojanas para volver a leer sobre uno de los edificios que más nos sorprendieron en nuestra visita a la capital. Las transformaciones urbanas tienen un gran poder de sorpresa, por eso los invitamos a visitarnos nuevamente a las 20:30 Hs. el próximo viernes y descubrirlo.
Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!