XED! – Reserva Natural Municipal Santa Catalina desde Lomas De Zamora, Provincia De Buenos Aires, Argentina.

El Conurbano Bonaerense es un amplio sector suburbano perteneciente al Área Metropolitana de Buenos Aires, siendo el primer paraje anterior a la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Toda esta zona se caracteriza por su naturaleza urbana, con un extenso trazado de calles y avenidas con pocos espacios verdes presentes.

Para sorpresa de muchos, el Municipio De Lomas De Zamora es dueño de un territorio natural único dentro de la continuada ciudad. Una zona verde con un patrimonio natural inigualable, entre zonas reforestadas, humedales y vegetación nativa acompañada de un contexto histórico particular. Ideal para tu fin de semana.


¿QUÉ ES?

Una reserva natural municipal ubicada en Llavallol, dentro del Partido De Lomas De Zamora, al sur de la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Un espacio protegido que contiene diversos parches vegetativos tales como pastizales y talar. Zona con un interesante pasado histórico, prácticamente presente desde tiempos fundacionales.

Letrero de la Estación Santa Catalina.

¿CÓMO LLEGAR?

Tomamos como punto cero de la Ciudad De Lomas De Zamora a la Plaza Grigera desde la cual seguiremos un camino, siempre en ámbito urbano, hasta Santa Catalina. Desde la esquina sur de la plaza vamos a tomar la Avenida Hipólito Yrigoyen hacia el sur por poco más de cuatro kilómetros en línea recta. Al encontrarnos con la Calle Garibaldi nos incorporaremos a ella en sentido derecho. Después de poco más de un kilómetro y medio llegaremos hasta la entrada de la reserva.


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Si queremos llegar desde el centro de la Ciudad Autónoma De Buenos Aires (Plaza De Mayo) podemos tomar hacia el sur la Avenida Ingeniero Huergo o la Avenida 9 De Julio hasta sus respectivos accesos con la Autopista 25 De Mayo. Luego de sumarse en sentido oeste a esta vía proseguiremos por varios kilómetros por ella, pasando por todas sus denominaciones hasta su intersección con la Avenida General Paz.

Tomando la Avenida General Paz hacia el sur (sentido Riachuelo) cruzaremos el afamado Puente La Noria y seguiremos por la continuación de la anterior, llamada Camino Presidente Juan Domingo Perón. Después de un extenso tramo, este camino entra dentro de la traza urbana lomense, pasándose a llamar Avenida Juan XXIII. Siguiendo la Avenida Juan XXIII encontremos su intersección con la Calle Madrid, que tomaremos hacia el sur hasta el encuentro con la Calle Garibaldi. Esta última nos dejará hacia el oeste con nuestro destino.


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Llegando en transporte público tenemos varias opciones. Por medio del Ferrocarril Roca se puede llegar a la Estación Santa Catalina, dentro del mismo sitio, utilizando el Ramal Temperley-Haedo. Las líneas de ómnibus N. º 164, 549 y 562 llegan hasta las inmediaciones del acceso. La presencia de taxis es ocasional, al igual que la disponibilidad de plataformas virtuales como UberCabifyBeat o Didi.


RECORRIDO

Sobre la Calle Garibaldi se da el ingreso principal. Existe otro acceso al norte de la portada principal que puede ser usado como tal, aunque nosotros aprovechamos el nombrado primariamente. Al llegar, un pequeño estacionamiento de tierra da lugar a la arcada que da nombre e inicio al lugar: “Reserva Natural Municipal Santa Catalina”. Entramos.

Portada a Santa Catalina sobre la Calle Garibaldi.

La entrada cuenta con una pequeña casilla en donde la seguridad local y un guarda parque permanecen generalmente. El camino que se interna es una calle de tierra totalmente rodeada de vegetación a ambos lados, con algunas huellas que parten desde la vía principal a internarse en la espesura del monte. Por la barranca que se genera por las vías del cercano Ferrocarril Roca se puede seguir otro camino que más adelante explicaremos.

Mientras avanzamos nos adentramos hacia el corazón de la reserva. El ingreso se da de forma paralela a las vías que ya nombramos, encontrándose en una estrecha franja entre la zona urbana y el ferrocarril. La caminata es de baja intensidad, dándose siempre espacio a un paseo tranquilo admirando la flora y fauna local. Entre las especies arbóreas protegidas encontramos Olmos, Acacias y Laureles, refiriéndonos a este tramo de la reserva.

Sendero Principal y su bifurcación hacia Sendero Del Barranco.

El área suma alrededor de setecientas hectáreas entre pastizales, bañados y una amplia gama de bosques (nativos y exóticos) sólo atravesada por algunos objetos urbanos puntuales. Existen varios sectores con diversos tipos de biomas, siendo la mayoría de ellos vedados para la visita del público general por cuestiones de conservación. Conviven en el área grandes porciones de bosque, pastizales y zonas de bañados que incluyen hasta una laguna.

El camino de ingreso comienza a achicarse mientras seguimos ganando metros, sin embargo nunca deja de ser una huella idónea para el paso de vehículos. Al final vemos un gran claro que apenas se deja ver, pero que comienza a demarcar el área central de la zona de visita que pertenece a la reserva. Las vías se acercan un poco más, mientras que varios carteles indican la cercanía a la Estación Santa Catalina.


La estación fue construida en 1886 bajo el mando de la planificación del Ferrocarril Provincial en el mismo ramal que hoy ocupa. Al igual que la mayoría de las estaciones de la Provincia De Buenos Aires, guarda similitudes arquitectónicas con las viejas construcciones ferroviarias británicas. Si bien muchas fuentes indican que la estación comenzó a ser operable a partir del año 1875, la realidad es que fue construida recién en 1885 para operar un año después.

Con el paso del tiempo la estación fue declarada Monumento Histórico Municipal, al igual que los vestigios de una próspera colonia británica que se asentó en la región hacia los años ya nombrados. La memoria histórica de este sitio no se remite solamente a las últimas décadas.


Llegamos entonces a la estación. Un par de vías férreas en perfecta línea recta corta por la mitad toda la extensión de la reserva. Las vías, operativas, dan razón a la pequeña estación que encontramos frente a nosotros. Se trata de una típica estación ferroviaria un poco maltratada por el paso del tiempo, de color crema y con un pequeño alero de teja roja que adorna todo su tejado. El pequeño andén encuentra anexo un puñado de construcciones complementarias.

Estación y zona recreativa.

Sobre la margen opuesta un importante espacio desprovisto de vegetación brinda mobiliario necesario para pasar un día en la naturaleza: bancos, mesas, sombrillas, luminarias, baños públicos y hasta un pequeño centro de interpretación. Desde este punto parten varios senderos interpretativos sobre la vegetación y la avifauna local. Así encontramos el Sendero Del Lagarto Overo, el Sendero Del Bosque o el Sendero Del Barranco entre otros.

Interior de los senderos.

Cruzamos las vías para caminar por las sendas internas de la reserva. En ellas encontramos una gran variedad de flora que adorna los pequeños senderos internos. De repente podemos encontrar grandes espacios vacíos cubiertos por pastura sobre el límite de la zona intangible. El talar, de a momentos, se entrecruza con los pastizales y la grandes áreas replantadas, además de lechos secos de lagunas temporales.

Todos los caminos vuelven a la estación. Desde las inmediaciones de la misma podemos avistar la avifauna local, compuesta por casi cuatrocientas especies de especímenes de todo tipo. Destacamos la presencia de aves por sobre el resto de la fauna local, existiendo representación de casi el cincuenta por ciento de las especies habitantes en territorio provincial sólo dentro de la reserva.


Durante los últimos años se desarrolló un conflicto entre la administración de la reserva, los vecinos y la empresa de higiene urbana Covelia S.A. Se culpa a la empresa de realizar actos repetidos que perjudican el ámbito natural que recrea Santa Catalina. Cuando hablamos de estos hechos nos referimos a el relleno de tierras naturales, incendios deliberados o descarte de residuos en la zona.

Debemos tener en cuenta que estamos hablando de uno de los últimos pulmones verdes del Gran Buenos Aires, que cuenta con una diversidad enorme y hasta con especies endémicas.


Volvemos por el mismo camino que nos vio ingresar. Santa Catalina es esa joya escondida que muchos conocen por haberla escuchado en alguna charla entre amigos, o leído en algún diario, pero que no se visitó jamás. La reserva se presta para visitarla, pasar una hermosa tarde de sol entre las raíces de sus árboles y disfrutar de la vegetación nativa (y primitiva) de Buenos Aires y sus alrededores.


A TENER EN CUENTA…

ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Octubre de 2021, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas.

  • La entrada es gratuita. Los horarios de visita dependen de la estación del año en la cual se la visite, aunque no varían de gran manera. El siguiente letrero lo deja claro:
  • Los caminos son accesibles sólo hasta cierto punto. Prácticamente todas las sendas son de tierra, las cuales se encontrarán en mal estado si en días previos hubo precipitaciones o humedad elevada. Los caminos no presentan, casi, ningún desnivel.
  • De esta manera también aclaramos que los senderos son todos de baja intensidad, siendo transitables para cualquier excursionista.
  • El acceso con vehículos está parcialmente vedado. En algunos casos se puede ingresar con vehículo propio hasta las inmediaciones de la estación. Recomendamos consultar a los guarda parques y oficiales de seguridad sobre la cuestión.
  • En contraposición, el ingreso con bicicletas está permitido. Lo recomendamos.
  • En el acceso sobre la Calle Garibaldi tenemos un pequeño estacionamiento de grava. Debido a sus dimensiones este suele llenarse en poco tiempo. Hay seguridad permanente.
  • La seguridad en la reserva es constante. Sabemos de los casos que se dieron durante el pasado, los cuales pusieron en duda nuestra visita al lugar. En el sitio no tuvimos ninguna sensación de peligro, inseguridad o descuido. La visita se dio durante un día sábado, desconocemos la situación durante la semana.
  • No existen comercios dentro de la reserva, de ningún tipo. Sugerimos llevar comida y otras necesidades desde casa. Tampoco existen demasiados comercios en los alrededores.
  • Tampoco vimos la cantidad de cestos de residuos necesarios para dar sustento a la cantidad de visitantes que la visitan. Punto en contra.
  • Es un sitio ideal para la fotografía, sobre todo en horas del atardecer y en la fotogénica Estación Santa Catalina.
  • Pedimos encarecidamente NO arrojar residuos dentro de Santa Catalina. Tristemente vimos algunas zonas damnificadas por esta práctica.
  • Por último… La visita la realizamos entre varias personas, en conjunto con el perfil de Instagram vueltaxarg al cual invitamos a visitar ¡Sigan el Link!

Terminamos la entrada sobre Santa Catalina, esta reserva ignota para algunos que nos regala un nuevo sitio para conocer en estos tiempos de reapertura gradual luego de la tortuosa Pandemia de COVID-19. La reserva forma parte de un interesante abanico de áreas protegidas que encontramos dentro del Área Metropolitana De Buenos Aires ¿Recordás haber leído sobre alguna otra? Caso contrario… podes saber más en este y este link.

Los esperamos el próximo viernes, siguiendo nuestra sana costumbre de leer un poco más sobre los lugares que podemos conocer durante nuestro fin de semana ¡Seguí atento a nuestras redes sociales para saber más!

Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!

1 pensamiento en “XED! – Reserva Natural Municipal Santa Catalina desde Lomas De Zamora, Provincia De Buenos Aires, Argentina.”

  1. Desconocía esta reserva … muy interesante la nota. Para tener en cuenta siendo que esta tan cerca de la ciudad, gracias Emxem por traernos siempre la curiosidad de conocer lugares distintos.

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