Hace algunas semanas les contamos en esta entrada sobre un área natural protegida dentro de los límites de la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Además, comentamos que solamente existen dos “reservas” propiamente dichas en la urbe porteña.
Hoy nos toca conocer la restante, la más famosa y visitada por casi todos los visitantes que llegan hasta nuestra ciudad. Desde las costas verdes de nuestro querido Río De La Plata los invitamos a descubrir la Reserva Ecológica Costanera Sur.
¿QUÉ ES?
La reserva ecológica más grande de la Ciudad De Buenos Aires, con 350 hectáreas protegidas entre la ciudad y el Río De La Plata. Un humedal de importancia internacional descrito como “Sitio RAMSAR” con abundantes especies de flora y fauna autóctona y foránea. Probablemente uno de los espacios verdes más visitados de la Reina Del Plata.
¿CÓMO LLEGAR?
La reserva ocupa un frente de poco más de dos kilómetros sobre la Avenida Dr. Tristán Achával Rodríguez en sentido norte-sur. Para llegar a la zona desde la Plaza De Mayo (nuestro punto cero) recomendamos llegar caminando atravesando la Avenida Ingeniero Huergo, el Paseo Del Bajo y los diques del Barrio De Puerto Madero mediante el Puente De La Mujer. Si se atraviesa el Parque De La Mujer o se lo rodea se llega hasta la zona. Hay dos accesos habilitados en los dos extremos de la reserva, los cuales explicaremos en la sección “RECORRIDO”.
Si queremos llegar en transporte propio recomendamos utilizar la Avenida Belgrano (300 metros al sur de Plaza De Mayo) que luego se convertirá en la Calle Azucena Villaflor y llegará hasta el área.
Si se llega desde el conurbano sur hasta la Estación Constitución recomendamos tomar el ómnibus N. º 4 (De Transportes Sol De Mayo en blanco, rojo y negro) que llega hasta las cercanías del área protegida. Desde la Estación De Retiro recomendamos la Línea N. º 33 o la utilización de la Línea E de Subte, la cual recomendamos para acercarse hasta Plaza De Mayo y caminar desde allí.
Muchas personas utilizan la bicicleta como medio de transporte para llegar hasta la reserva y moverse dentro de ella, lo recomendamos. También no queremos olvidar la presencia constante de taxis y la posibilidad del uso de aplicativos móviles como Uber o Cabify, sumamente funcionales en la zona.
RECORRIDO
A la reserva se puede ingresar por dos accesos. Uno de estos se encuentra casi sobre la intersección de la Avenida Dr. Tristán Achával Rodríguez y la Avenida Padre M. L. Migone, justo frente a la pequeña rotonda que alberga la Fuente De Las Nereidas. Esta escultura de la artista plástica tucumana Lola Mora engalana la avenida desde este punto. En algún momento realizaremos una entrada sobre esta singular pieza artística.
La segunda entrada se encuentra sobre la intersección de la Avenida Intendente Hernán M. Giralt (continuación de Dr. Tristán Achával Rodríguez) y la Calle Mariquita Sánchez De Thompson, siendo el punto diametralmente opuesto a la entrada anterior. Generalmente este acceso se utiliza como salida por algunos visitantes.
Nosotros elegimos el primer acceso para comenzar nuestra recorrida. Se ingresa después de traspasar un pequeño enrejado siguiendo una calle peatonal adoquinada. Este pequeño paseo de entrada se encuentra franqueado por frondosos árboles (plumerillos) que van introduciendo al visitante en el ambiente que verá dentro del humedal. Al final encontramos el centro de interpretación (cerrado durante nuestra visita), una proveeduría y los baños públicos (también cerrados) dando inicio a la zona de reserva.
Técnicamente este camino se denomina “Camino De Los Plumerillos”. Es interesante destacar que los caminos no forman recorridos circulares o conexiones entre puntos de llegada y salida delimitados, sino que cumplen la función de “calles” interconectadas entre sí generando los recorridos dentro de la reserva. De forma intuitiva se ve que los nombres responden a la flora y fauna endémica.
Desde fines de 1910 la región que hoy ocupa la Laguna Los Coipos albergaba los balnearios de la Ciudad De Buenos Aires sobre el Río De La Plata. Durante la década de 1950 las aguas del río perdieron sus cualidades para el baño debido a la contaminación de estas, dejando casi en el olvido la zona y las “playas”.
En 1978 se puso en marcha el vertido de residuos (principalmente escombros) en el lugar con el fin de ganar terrenos al río. Ante proyectos inmobiliarios no concretados, la naturaleza comenzó a apoderarse de los terrenos y asentar la zona. Finalmente, bajo el impulso de varias ONG, en 1986 se sancionó la ley que creo el área protegida.
Los caminos a partir de aquí se convierten en senderos amplios de piedras pequeñas, básicamente ripio. Podemos decir que toda la atracción es accesible ante la ausencia de desniveles significativos, aunque cabe aclarar que el suelo no se veía en el mejor estado para el tránsito de silla de ruedas o visitantes con deficiencia motora. Sumamos a esto la gran cantidad de ciclistas que transitan los caminos (de forma bastante imprudente) que ya de por sí suele presentar una gran carga peatonal.
Como habrán notado, nosotros elegimos recorrer el lugar a pie. El uso de bicicletas es muy extendido entre los visitantes. Lamentablemente la sobrecarga de este medio de transporte y de visitantes en general entorpece la visita de forma palpable. Varias situaciones de riesgo se pueden presentar de un momento a otros cuando la suma de estos factores excesivos converge, sobre todo en un área que pretende ser un espacio natural.
La reserva es bastante homogénea. Son varios caminos que recorren en todo sentido la superficie protegida entre lagunas, bañados y la costa del Río De La Plata. Destacamos sobre todo los caminos costeros (Camino De Los Alisos y Camino De Los Sauces), que llegan hasta una pequeña playa sobre el río ideal para descansar después de las caminatas en verano.
La cortadera es la especie floral habitual que se presenta omnipresente en los pastizales de la reserva. La Caña De Castilla es otra especie foránea que tiene gran preponderancia en áreas costeras. Ambas son sumamente distinguibles a simple vista. De forma paralela también encontramos Sauces, Ceibos, Alisos, Laureles y Juncos varios.
La fauna que podemos destacar se centra principalmente en las aves, con Patos, Cisnes De Cuello Negro, Macás y Biguás como las especies de más fácil avistaje. Algunos mamíferos y reptiles como Nutrias, Comadrejas, Cuises y Lagartos Overos son avistados frecuentemente. Tenemos constancia de la presencia de culebras y otras serpientes menores en el área, aunque parece bastante infrecuente poder observarlas.
Por sectores la reserva parece dejar de lado su vocación conservacionista para centrarse más en servir a las necesidades de esparcimiento de la ciudad. El camino que bordea todo el norte de la misma se encuentra rodeado de zonas verdes con juegos para niños y bancos para el descanso de los caminantes o ciclistas. Misma apreciación podemos remarcar en sus playas al río, tal vez la postal destacada del atractivo.
Dentro del perímetro también existen varias lagunas temporales que pueden ser divisadas desde los caminos y algunos miradores, ocupando aproximadamente un tercio de la superficie total. Más allá de esto nosotros no pudimos conocerlas ni encontrarlas, aunque por la época de la visita (Marzo de 2021) es probable que estuvieran secas o con poca agua. Hay un canal que lleva agua desde el Río De La Plata hasta la Laguna Los Coipos (cuerpo de agua que cubre todo el frente de la Avenida Dr. Tristán Achával Rodríguez) que si posee agua de forma permanente.
Sin duda el lugar se encuadra en lo que proponemos en este espacio (XED!) por su accesibilidad, senderos en condiciones, conexión con la naturaleza y, por sobre todo, la posibilidad de visita en un día.
Caminos al norte de la reserva. 
Ingreso por Calle Mariquita Sánchez De Thompson. 
Ingreso por Calle Mariquita Sánchez De Thompson. 
Camino De Los Sauces 
Costa sobre el Río De La Plata. 
Vista desde el área de descanso. 
Áreas de descanso. 
Atardecer en la reserva. 
Área de descanso repleta. 
Playas sobre el río.
A TENER EN CUENTA…
ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante Marzo del 2021, bajo régimen extraordinario teniendo en cuenta la situación.
- Como se deja claro desde el primer momento… la accesibilidad es TOTAL. La reserva se encuentra a poquísimos pasos del punto neurálgico de la ciudad con las más diversas opciones de transporte posibles y la opción de llegada a pie. Inmejorable.
- La entrada es gratuita. La reserva se encuentra normalmente abierta de Martes a Domingo y feriados de 09:00 horas a 18:00 horas.
- En teoría la reserva tiene una capacidad de carga de seis mil visitantes en simultáneo. Durante nuestra visita estamos casi seguros de que esa capacidad se había sobrepasado sumado al tránsito de bicicletas. Realmente caótico.
- Por lluvia, sudestada o vientos fuertes el acceso puede ser prohibido. Contactarse con las redes sociales de esta para constatar la condición.
- Recomendamos usar calzado adecuado (trekking) aunque definitivamente no lo vemos como algo excluyente. La reserva es accesible a todos, pero remarcamos nuestra duda sobre las posibilidades de movimiento que brinda el terreno.
- El calor en épocas veraniegas puede ser intenso. Llevar agua no es para nada una mala opción. También sugerimos el uso de ropa deportiva y cómoda.
- La presencia de mosquitos es constante. Llevar repelente es necesario si no se quiere sufrir con estos insectos.
- Si bien se puede descender hasta las playas sobre el Río De La Plata, no está permitido bañarse en el mismo. Llevar mate y algo para comer es la mejor opción para disfrutar la costa.
- No encontramos seguridad (pública o privada) en el lugar. Un punto en contra.
- Los baños se encontraban clausurados a causa de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19. El centro de interpretación, la proveeduría y las oficinas de consulta también. Encontramos un poco excesivo esto.
- Existen cestos por todos los caminos para residuos ordinarios y reciclables. Lamentablemente se encontraban excedidos y no cumplían con su función.
- La cartelería de la reserva es abundante y funcional. Otro gran punto a favor.
- La postal de la reserva es el SkyLine de la ciudad desde el río al atardecer. Simplemente deslumbrante.
- Como conclusión… Si va a visitar la reserva buscando un santuario natural en donde el respeto por la naturaleza es total, probablemente se decepcione un poco. El local durante los fines de semana se refuncionaliza como un parque agreste con algunos sectores intangibles. Nos gustó mucho, pero en pocos momentos nos sentimos dentro de una reserva.
Te invitamos entonces a conocer esta reserva de importancia internacional dentro de la ciudad. Como escribimos arriba… consultar las redes sociales antes de visitarla es prácticamente necesario para saber si se encuentra abierta o no. La página del Gobierno De La Ciudad De Buenos Aires también puede ser de gran ayuda.
La próxima semana te esperamos para seguir recorriendo las laderas del Cerro López que empezamos a ascender la semana pasada ¿Subís con nosotros?
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