Al sur de la Ciudad Autónoma De Buenos Aires son varios los parques que sirven de esparcimiento para la cuantiosa población local. Un poco olvidados ante los grandes parques palermitanos, algunos otros espacios como Parque Chacabuco, De Las Victorias, Patricios y Avellaneda logran teñir de verde el extenso tejido urbano porteño de a ratos.
Hoy hablaremos entonces del Parque Presidente Nicolás Avellaneda, o simplemente Parque Avellaneda, como una interesante alternativa de recreación dentro de la urbanidad porteña. Acompáñanos en esta nota a descubrir un poco de este rincón de la capital y su rica historia pasada.
¿QUÉ ES?
Un gran parque de treinta hectáreas dentro del barrio homónimo, en la Comuna N. º 9 de la Ciudad De Buenos Aires. Además de poseer un abundante arbolado y una nutrida actividad cultural, el espacio carga con el marco histórico excepcional de la Casona De Los Olivera.
¿CÓMO LLEGAR?
Partiendo desde la Plaza De Mayo (nuestro punto cero) podemos tomar la Avenida Paseo Colón hacia el sur tomando la Calle Yrigoyen o elegir llegar por Avenida De Mayo hasta la mítica Avenida 9 De Julio, la cual también debemos tomar hacia el sur. Una vez llegados a la Autopista 25 De Mayo nos uniremos a esta en dirección oeste, sentido Avenida General Paz.
Teniendo en cuenta que tomamos una autopista rápida concesionada por empresas privadas, debemos tener en cuenta que a la altura de la Avenida Perito Moreno encontraremos casillas de peaje. Para consultar los precios de estas según días y horarios recomendamos visitar la página AUSA, que cuenta con la información certera para esto. Comúnmente los precios también se suelen ver afectados por aumentos a causa de la volatilidad de la economía argentina.
Debemos seguir por la autopista por más de diez kilómetros hasta el cruce con la Autopista Perito Moreno, el cual debemos tomar hacia nuestra derecha. Inmediatamente, también a la derecha, encontramos el parque. Descender en la primera salida y a pocas cuadras se llega al lugar.
El transporte público es bien variado. Las líneas de colectivos que llegan a las inmediaciones son las N. º 4, 5, 7, 36, 46, 49, 50, 55, 92, 97, 107, 114, 126, 141, 180 y 182. A aproximadamente diez cuadras a la redonda se encuentra la estación terminar de Subte de la Línea E, que conecta la Estación De Retiro con Plaza De Los Virreyes, en el cercano Barrio De Flores. La estación Floresta de la Línea De Trenes Sarmiento también se encuentra a una distancia similar hacia el norte.
Llegar por medio de aplicativos móviles también es posible, al igual que en remises o taxis. En bicicleta también parece serlo, aunque no haya demasiadas ciclovías cercanas.
RECORRIDO.
El parque forma un desigual cuadrado entre la Autopista Perito Moreno, la Calle Monte y las Avenidas Directorio y Lacarra. El espacio verde se ve desde varias cuadras a la redonda, podemos decir que desde casi todas las calles aledañas se divisan los altos árboles que coronan las zonas centrales del área asomándose por encima de las casas.
Al llegar desde la Avenida Lacarra (nuestro caso) la calle empedrada nos recibe con el parque hacia el oeste. La espaciosa vereda está separada por un tabique bajo de concreto que da inicio al verde. De aquí en adelante parten varios caminos internos que recorren serpenteantes el parque, siendo algunos pobremente asfaltados, otros de piedra rojiza y otros directamente en tierra. Se destacan grandes áreas verdes densamente arboladas, haciéndose notar grandes palmeras en algunos sitios en particular.
Caminando por el lugar encontramos un variado complejo escultórico. Sinceramente, no encuentro demasiada relación entre las obras ni tampoco puedo dar fe de que el estado de conservación de estas sea el correcto. Algunas obras se encuentran seriamente dañadas, estando una de ellas en dos partes, bien cercana a la zona central del local.
Caminando por el parque podemos apreciar la variada actividad cultural y de esparcimiento que posee. Mientras que caminábamos por los caminos, siendo un día bastante frío y a mitad de semana, nos encontramos con grupos de danzas tradicionales, equipos de running, un torneo de fútbol 9 y un centenar de personas tomando mate, charlando o simplemente relajándose. Es entonces que se ve la vocación que tiene este parque dentro del área urbana y como se vuelve un verdadero punto de encuentro para el barrio.
Y es entonces cuando en el piso notamos la presencia de vías. Una trocha angosta se abre paso serpenteante entre los árboles, prácticamente cubriendo toda la extensión del lugar e invadiendo todos los rincones. Se trata de un pequeño trencito turístico que actualmente no está en funcionamiento, aunque su recuerdo parece estar presente en todos lados.
El pequeño trencito turístico de trocha angosta comenzó a funcionar en la década de 1930, siendo trasladado desde el Zoológico Municipal en donde se encontraba. El viaje duraba quince minutos y se hacia de forma gratuita desde la estación del parque.
La máquina era alemana y poseía casi setenta años de servicio. Actualmente el recorrido se encuentra desactivado.
Al seguir recorriendo el lugar continuamos admirando el verde. Aparecen también calesitas, bancos, glorietas y hasta una interesante escuela en estilo Art Decó. La tranquilidad del parque se ve un poco interrumpida en el sector deportivo. Allí encontramos varias canchas de fútbol de distintas modalidades, pista de atletismo y campo de rugby.
La oposición a este sector se encuentra en el “Jardín De Meditación”. Un pequeño rincón de árboles tupidos que apenas dejan pasar la luz, generando un verdadero ambiente de paz. Si bien en un principio se imaginó como zona de juegos para niños, tras el paso de los años el solar fue tornándose un lugar ideal para meditar (como dice su nombre), leer, estudiar o simplemente contemplar los alrededores.
Sin embargo, lo que se lleva todas las miradas dentro del parque es el caserón que se encuentra prácticamente en su corazón geográfico. El inmenso casco de la chacra de los Olivera se ve desde casi todo el parque, aunque sea de forma tenue entre los árboles. La mansión es un ecléctico edificio de dos plantas, de refinado gusto combinando estilos italianos y franceses en consonancia con el bello parque circundante.
El gran caserón se encuentra casi aislado, con la vista muy limpia hacia él. En los alrededores se encuentra una pequeña casa que ofició como tambo y hoy encuentra sentido siendo una especie de taller del tren que ya nombramos. La mansión actualmente oficia como centro cultural, de reuniones y exposiciones. Lamentablemente, debido a la pandemia de COVID-19 de estos días, no pudimos ingresar al lugar. Queda para otros XED!
Desde la década de 1910 la zona adquirió su nombre en honor al presidente de la nación Nicolás Avellaneda, mientras empezaba a ser forestada en un área que llegaba hasta la rivera del Río Matanza-Riachuelo.
Antes de esto, la familia Olivera se instaló en la zona. Estos crearon una inmensa chacra llamada “Los Remedios” en un sector de la ciudad prácticamente olvidado para aquel entonces. Esta rica familia de terratenientes profundamente ligados a la actividad ganadera, construyó la casa en 1870 tomando partes de un anterior casco de estancia de 1838.
Luego de varias sucesiones, la casa paso a manos del Gobierno De La Ciudad De Buenos Aires. Posteriormente se crearía el parque publico. Es el único casco de estancia aún existente en la ciudad.
Para terminar, nos gustaría destacar al presencia de un jardín botánico o vivero justo al costado del parque. No tenemos demasiado claro cómo se realizan las visitas de igual forma. A continuación, adjuntamos una galería con algunas de las imágenes que tomamos.
A TENER EN CUENTA…
ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Junio de 2021, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas.
- La entrada, por obvias razones al ser un parque público, es libre y gratuita.
- El acceso al lugar se da de forma fácil desde todo su perímetro. Dentro del parque no hay ningún gran obstáculo que se interponga en la visita. Lugar super recomendado por su accesibilidad.
- No posee horarios de ingreso/egreso tampoco.
- El estacionamiento es libre en las calles aledañas, exceptuando la Avenida Directorio. Recomendamos estacionar sobre la Avenida Lacarra o cualquiera de las calles que la cruzan.
- La zona es segura. Como en todos lados, situaciones de inseguridad pueden darse aunque no es nada amenazante la zona.
- Dicho sea de paso… existen cuidadores y policía dentro del parque.
- Hay muchos bancos en los caminos, lo que facilita la búsqueda de lugares para descansar. Si a eso le sumamos sombra abundante y la posibilidad de pisar el césped libremente, vemos como todo conspira para el esparcimiento.
- La zona de la Avenida Directorio es comercial. Allí se pueden encontrar todo tipo de comercios para abastecerse.
- Nuevamente lo repetimos, lamentablemente el tren turístico no se encuentra en funcionamiento.
- Para los chicos existe una pequeña calesita, cercana a la intersección de las Avenidas Directorio y Lacarra.
- El Gobierno De La Ciudad tiene una pequeña página en donde informan sobre la actividad cultural. Si querés saber más toca acá.
- La zona de pistas y campos deportivos es de uso gratuito. Consultar a las autoridades sobre su uso.
Así cerramos hoy entonces nuestro recorrido por este hermoso parque porteño. Como siempre, y más en tiempos de COVID-19, sugerimos estar atentos a las recomendaciones que surgen desde los organismo oficiales de comunicación con vecinos y turistas.
Los esperamos entonces la próxima semana para seguir descubriendo cada vez un poco más de nuestro país.
Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!
Otro lindo lugar para recorrer y muy cercano para los porteños, gracias por los detalles siempre tan bien descriptos
Muy interesante, he pasado muchas veces por ese parque pero nunca lo recorrí. Muchas gracias por las informaciones que das, sin duda lo tendré en cuenta para recorrerlo y tomarme unos ricos matecitos. Saludos