XED! – Donde Duermen Las Arañas desde Montevideo, Departamento De Montevideo, Uruguay.

Este primero de Abril medio mundo paró. Nos pegamos a la televisión y a la radio esperando que salga esa bolilla que anunciaba “Argentina”, “Brasil”, “Costa Rica” (¡Ojalá!), “Ecuador”, “México”, “Perú” (esperemos también…) o “Uruguay”. Es que en este Noviembre volveremos a vivir la Copa Mundial De La FIFA en Qatar, bien lejos de nuestras tierras.

Pero… la historia comenzó bien cerca. Hoy nos proponemos revolver la memoria futbolera para conocer lo que ya no podemos conocer en sí. Aquel lejano 1930 albergó la primera cita mundialista turbinada por el accionar de las federaciones argentina y uruguaya, además del fuerte apoyo francés. Uno de ellos pasará a ser parte de la historia… la primera historia.


¿QUÉ ES?

Un conjunto escultórico que demarca la presencia pasada del “Field De Los Pocitos”, antigua casa del Club Atlético Peñarol en donde ocurrió el primer gol en la historia de la Copa Mundial De La FIFA. Hito de valor inigualable para el fútbol mundial, rioplatense y uruguayo. Sitio que pasa desapercibido para la mayoría de los visitantes que llegan a la capital.

Inscripción al pie del monolito.

¿CÓMO LLEGAR?

Desde la Plaza Independencia, el punto que tomamos siempre de partida en Montevideo, vamos a incorporarnos a la Calle San José después de llegar a ella por la Calle Florida o la Calle Liniers. Seguiremos por “San José” al este, continuando por poco más de un kilómetro hasta encontrarnos con la Calle Constituyente. Casi un kilómetro al este esta vía se pasa a llamar Calle Canelones, por la cual seguiremos hasta pasar el Boulevard General Artigas. Una vez que pasamos esta arteria vial podemos tomar alguna calle al norte hasta Calle Charrúa (que corre paralela a Calle Canelones) para en pocos metros llegar a destino.


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El transporte en “Colectivos” tiene fuerte presencia sobre la Avenida General Rivera (al norte) con las líneas N. ° 60, 62, 141, 142, 144, 163, 526 y la G; sobre la Avenida Dr. Francisco Soca (al este) las líneas N. ° 76, 192 y 316; y sobre la Avenida Brasil (al sur) las líneas N. ° 71 y 121. Sobre el oeste, y a mayor distancia, el Boulevard General Artigas están las líneas N. ° 157, 174, 183, 300, 407 y 427.

Existen aplicativos móviles con frecuencia en el área como Uber y Cabify. También tenemos fuerte presencia de taxis con valores similares a las app’s para celulares. Caminar o llegar en bicicletas es totalmente posible.


RECORRIDO

La Copa Mundial De La FIFA Uruguay 1930 vive en la memoria rioplatense bajo un halo de misticismo sin igual. La lejanía temporal, acrecentada por la no realización del torneo en 1942 y 1946, la aísla de la era moderna del “Mundial”. Las tensiones existentes entre los principales impulsores del torneo (Argentina y Uruguay) pre y post competición magnificaron el olvido que sobrevuela aún hoy el evento histórico.

Como en casi todo el fútbol sudamericano, el tradicionalismo trata de sobrevivir y logra hacer frente a la modernidad. Muchas veces esta tarea se cumple bajo el arduo trabajo de seguidores y fanáticos, aunque esta celosía necesaria no siempre termina llegando a buen puerto. La pérdida del patrimonio ante el avance urbano fue moneda corriente durante el siglo pasado en ambas costas rioplatenses.

Barrio De Pocitos sobre la Rambla República Del Perú.

Ese veintiséis de Febrero salimos a caminar por el coqueto Barrio De Pocitos, dejando rápidamente la costa para internarnos hacia el interior del trazado urbano que nos propone la famosa barriada montevideana. La idea era conocer el punto que iremos comentando en esta entrada para terminar tomando unos mates en el Parque José Batlle y Ordóñez, frente al mítico Estadio Centenario completando una tarde futbolera antes de internarnos hacia la Ciudad Vieja.

Calles del Barrio De Pocitos.

Nuestro mapa nos llevó tortuosamente hasta el lugar que deseábamos conocer. Al no conocer el barrio y planear el viaje a las corridas, erramos el camino varias veces. Pero, por sobre todo lo erramos gracias a la normalidad que presenta el barrio. Nada hace suponer que en estas calles hace casi cien años se juntaban a raudales los asistentes trajeados de gala que verían el primer choque mundialista de la historia o las primeras glorias de Peñarol, uno de los mayores equipos del continente.


El estadio desaparecido data de 1921. Luego de la inauguración en una partido entre el Club Atlético Peñarol y el Club Atlético River Plate argentino, ofició como casa del local hasta 1933 y el paso del “Manya” al flamante Estadio Centenario. De esta etapa existen poquísimos registros.

Al otro lado del océano Lucien Laurent, nuestro protagonista, trabajaba en una fábrica de automotores. Durante las jornadas de fin de semana se desempeñaba como jugador amateur en F.C. Sochaux-Montbéliard, hasta que sus buenas actuaciones lo llevaron a desempeñarse (también de manera amateur) en la selección nacional del país galo. Luego de la copa en Uruguay volvió a Francia para seguir trabajando en su fábrica y jugando en su club. En 1939 es convocado por el ejercito para luchar en la Segunda Guerra Mundial.

Y ahí se da un desafortunado hecho… luego de estar preso en Alemania y volver hasta su hogar pasada la contienda militar, descubre que todos sus recuerdos de aquella época habían sido robados (camiseta del partido, medallas, memorias, etc.), perdiéndose para siempre parte de la historia.

Para graficar, tan escueta es la información de este juego que existe solo una foto certificada del encuentro en manos de coleccionistas. Para ubicar el campo en el espacio actual debieron recurrir al archivo de fotografías aéreas local, crónicas periodísticas de diarios del interior uruguayo, testigos presenciales de avanzada edad y registros meteorológicos. Al comenzar la investigación, ni siquiera se sabia hacia que arco atacaba Francia ese primer tiempo de aquel partido.


Es así que ingresamos al perímetro que formaba el “Field” desde la Calle Charrúa en dirección oeste, encontrándonos ahora en la Calle Coronel Alegre. Son algunos metros más que nos separan de… ¡Nada! Desde la esquina no hay indicios de nada. Es ahí cuando desesperamos y entramos a buscar cuanta referencia sea en nuestro celular por medio de Google Maps. Nos invade la duda ¿Será acá?

Ustedes… ¿Encontraron la escultura?

Era ahí. Caminamos algunos metros más hacia el norte sobre la Calle Coronel Alegre. Ahí, en la vereda de una casa de familia y frente a un auto ordinariamente estacionado, se puede leer: “Donde Duermen Las Arañas”. Aquel ángulo por el cual ingresó el disparo de Lucien Laurent, jugador francés de veintidós años que marcó a los diecinueve minutos de aquel encuentro ese primer gol de la historia de los mundiales.


Increíblemente existen varias discrepancias sobre ese gol. Quien les escribe tenía entendido que el tanto había llegado luego de un centro sobre la derecha del campo (hoy viviendas) y había sido rematado de cabeza por el propio Lucien desde la posición que ocupa la mitad de la Calle Coronel Alegre.

Entre búsquedas y lectura de la cartelería del sitio, nos enteremos que existen dos versiones: Una señala que tal centro existió, pero que fue conectado de “Volea” hacia el arco consumando el gol; otra dice que Laurent controló el balón luego de un pase desde la media luna del área, eludió un rival y definió por bajo frente al golero mexicano.

Técnicamente la última versión parte de una de las pocas fuentes escritas que relata el partido, atesorada por AFA (Asociación Del Fútbol Argentino) hecha en colaboración con AUF (Asociación Uruguaya De Fútbol). Mientras Lucien Laurent y algunos asistentes rectifican el primer relato, la mismísima FIFA certifica la segunda opción. Un misterio.


El lugar emociona por su simpleza. La escultura en hierro simula el segundo palo del arco en conjunto con su ángulo en la supuesta ubicación real. La línea de cal bajo el travesaño hoy lleva una pequeña placa metálica que recuerda el momento. Una empresa de bebidas sin alcohol, en conjunto con la Intendencia De Montevideo y el Museo Del Fútbol, fueron los encargados de erigir el monolito que apenas nos supera en altura. Y es solo eso…

“Donde Duermen Las Arañas”.

Ahí, en el “área”, no hay nada más. Las viviendas circundantes son casas de familia, mientras que a algunos pasos hay un geriátrico desde donde habría llegado el centro según uno de los relatos. Unos metros antes existe otra referencia (de la cual no tenemos imágenes) que marca el círculo central. Sobre la intersección de la Calle Coronel Alegre con Calle Silvestre Blanco existe un completo letrero a cargo de la intendencia local, con Código QR que nos permite leer lo que la vandalización nos negó en el lugar.

Letrero vandalizado y su Código QR.

Eso es todo. No hay demasiado que hablar. El campo hoy se superpone con las cuadras habitadas por decenas de familias que pasan sus días sobre la “Cancha” que supo ser. Como dato de color… uno de los primeros partidos internacionales del Club Atlético River Plate (Argentina) se dio en este estadio, al igual que otros compromisos de equipos argentinos y uruguayos que hoy llenan las vitrinas de nuestro fútbol.

Intersección de la Calle Silvestre Blanco y la Calle Coronel Alegre.

Hay muchísimas anécdotas más por contar… pero nos vamos a quedar con esto. Sin dudas, es una visita que desnuda la necesidad de algo tan mundano y ajeno como la memoria.  Esta vez de forma lúdica, sin tragedias ni sangre, nos internamos en el pasado viajando en las historias épicas que contaban los abuelos entre bailes y tablones sobre clubes de barrio que serían gloriosos. No se… Nos sentamos en un bar de aquella esquina, honrando la tradición culinaria futbolera común y comiendo un buen “Choripán”, seguramente en el lugar que ocupara aquel bajo tribuna ¿Quiénes estarían sentados allí hace casi cien años presenciando la historia? Tampoco sé, pero qué bueno es conservar la memoria…  


A TENER EN CUENTA…

ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Febrero de 2022, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas, también en la vecina República Oriental Del Uruguay.

  • Es un sitio público. No existe cobro de entradas ni control de permanencia como es de esperar.
  • Por ende, no existen sanitarios. En los alrededores se desarrolla una interesante zona comercial dentro del barrio (con varios locales sobre la Avenida General Rivera), espacio a recurrir en caso de que sea necesario.
  • Las opciones de accesibilidad se dan gracias a la situación “callejera” de la referencia histórica. Cualquiera puede llegar y visitarlo.
  • Al igual que toda la ciudad, nos pareció una zona sumamente segura. Siempre es recomendable tomar los recaudos normales como en cualquier otro destino. También sentimos que nuestra presencia en el local extrañó a algunos vecinos.
  • Algo que quiere lograr esta entrada es dar contexto histórico a un sitio que lo presenta de una manera muy reducida. La cartelería en el lugar habla de forma resumida del acontecimiento. El Código QR da un poco más de información al respecto, por ello lo dejamos a continuación…
Código QR.
  • La idea era conectar este lugar con el Museo Del Fútbol, bajo la Tribuna América del Estadio Centenario, que atesora la mayoría de los objetos que perduran de aquella copa Uruguay 1930. El hecho de visitar Montevideo durante el fin de semana de carnaval nos impidió encontrar el museo abierto.
  • No existe ningún local o puesto que venda parafernalia referida al suceso. Como leyeron en la nota, hasta es bastante costoso encontrar el lugar en sí.
  • ¿Fotografías? No nos parece el mejor escenario para realizarlas, aunque… ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlo? Los fotógrafos siempre tienen un As bajo la manga.

Ya no hay mas tiempo. Terminamos este partid… esta entrada que nos hace reflexionar sobre la importancia de preservar los sitios históricos de nuestra ciudades, o por lo menos la memoria de ellos. Podemos decir que fue la entrada mas difícil de “encontrar”, dando varias vueltas a la manzana para dar con la recreación de aquel arco que vio tanta historia.

Después de casi un mes el viernes vamos a volver a caminar tierras norteñas, más precisamente jujeñas, en busca de una propuesta que escapa al imaginario colectivo que tenemos sobre el Noroeste Argentino. Como siempre… será a las 20:30 Hs. en otra entrega semana de esta sección.

Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!

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