Dejando de lado nuestro credo, los templos (iglesias, mezquitas, sinagogas, etc.) despiertan en cada ser un profundo sentimiento de respeto, admiración y serenidad ¿Su característica “sagrada” lo provoca? ¿O acaso es su arquitectura peculiar? ¿Será la fe que imprimen sus fieles? Desde la iglesia más pequeña a la mayor catedral sentimos aquel asombro.
Hoy comentaremos un poco sobre un templo sobrecogedor. Una mole maciza de arcos, ladrillos, vigas, cemento y vitrales marca el centro geográfico de la capital de la Provincia De Buenos Aires contrapuesta al poder gubernamental que descansa sobre la cabecera de la plaza adyacente. Hablemos de la Catedral De La Inmaculada Concepción, o Catedral De La Plata.
¿QUÉ ES?
El templo católico principal de la capital bonaerense, la Ciudad De La Plata. Una catedral Neogótica en el corazón de la urbe de las diagonales, frente a la Plaza Moreno y opuesta al Palacio Municipal. Es la catedral de mayor envergadura en el país, poseyendo la mayor altura entre los templos argentinos. Advocada a la Inmaculada Concepción.
¿CÓMO LLEGAR?
Difícil hablar sobre cómo llegar si nos referimos al punto céntrico de la ciudad desde donde proponemos partir. Para empezar, la catedral ocupa una manzana completa (de gran tamaño) cercada por las calles N. º 14 y N. º 15 en sus laterales. Las cabeceras de la manzana son demarcadas por las avenidas N. º 51 y N. º 53. Simplificando todavía más su ubicación, destacamos que forma parte de la cabecera sudoeste de la Plaza Moreno, perfectamente alineada hacia el sudoeste.
Para llegar desde los extremos o el perímetro de la “Ciudad De Las Diagonales” basta con tomar calles diagonales desde la periferia, basándose en que la zona siempre es el centro geográfico local. Las diagonales N. º 73 y N. º 74 decantan directamente en la Plaza Moreno, siendo la conexión más precisa sin ninguna duda. Los ómnibus N. º 214, 273, 307, 418, 506, 508 y 520 llegan hasta la plaza ya nombrada. También los servicios de Línea Este, Línea Oeste, Línea Norte y Línea Sur pueden ser usados, aunque sugerimos consultar otras fuentes para conocer su funcionalidad.
Desde la Ciudad Autónoma De Buenos Aires sugerimos tomar la continuación de la Autopista 25 De Mayo hacia el sur, vía que se convertirá en la Ruta Nacional N. º 1 (oficialmente Autopista Dr. Ricardo Balbín, o popularmente “Autopista Buenos Aires-La Plata”) y concederá acceso a la ya mencionada Diagonal N. º 74, para posteriormente llegar a la zona.
Existen taxis, remises y aplicativos como Uber, Cabify, Beat o Didi. También se puede llegar a pie (dependiendo del lugar de partida) o con bicicletas, lamentablemente sin bicisendas o ciclovías a la vista.
RECORRIDO
Caminando desde la Calle N. º 14 empezamos a ver el lateral del templo. Un cielo azul prístino es el telón de fondo del actor principal que nos convoca. A primera vista, las espinosas agujas que se levantan hacia el infinito en colores ocres, rojizos, grises y negros nos llaman poderosamente la atención. El gótico en su variante “moderna” brilla, paradójicamente, hasta en las visiones a distancia que tenemos de la estructura.
La urbanización acompaña de forma acorde al conjunto. Sabemos que, como nos informaron en nuestra educación elemental, durante la edad media y épocas posteriores las catedrales buscaban destacarse por sobre el resto de las edificaciones “humanas” que hacían parte de los centros urbanos. En La Plata la búsqueda de altura vertical se ve acompañada por la apreciación horizontal, destacándose monstruosamente por sobre el resto del área circundante.
El cruce de la Calle N. º 14 es un poco confuso, pero ya estamos sobre la vereda que da acceso a la catedral. Una última mirada de su frente desde el exterior nos deja apreciar detalles. Casi todas las paredes son de ladrillo rojo a la vista, bastante “limpio” en oposición a lo que aparenta desde lejos. Muchos ventanales y vitraux cubren el frente, notándose la figura de un hermosamente colorido rosetón central. Los remates son típicos del estilo Neogótico.
Subimos un breve tramo de escaleras, divididas por un descanso central, hasta las pesadas puertas en madera del recinto. La puerta central es vigilada por cuatro figuras por lado sostenidas por pilares que a su vez sostienen los arcos abovedados de la portada, repitiéndose el patrón en las laterales solamente con una figura. Un bajorrelieve de Cristo entre ángeles se luce encima del rectángulo del acceso. Siempre el ladrillo rojo está a la vista.
En 1884 se colocó la piedra fundamental de nuestra catedral. Ideada por el grupo de ingenieros y arquitectos comandado por Pedro Benoit, Ernesto Meyer y Emilio Coutaret la construcción basó su estilo en las grandes catedrales góticas del este y centro de Europa. Algunos señalan grandes similitudes con el Kölner Dom alemán.
Recién en 1932 se brindaba a los fieles el templo mayor, sin embargo la conclusión del proyecto original quedó suspendida por tiempo indefinido. Recién en 1998 comenzaría una restauración general que solucionaría varios problemas estructurales y acercaría el diseño al deseado en un principio.
Ingresamos. La antesala ya delata la magnitud que veremos luego en la nave central. El acceso principal rara vez se encuentra abierto, lo cual es una excusa perfecta para contemplar los cuatro vitraux de cada portón, casi a la altura de los ojos. El mármol se hace visible, contrastando con el reluciente piso granítico en tonalidades oscuras. Allí encontramos, a nuestra derecha, una pequeña santería.
Entramos por la apertura derecha, respetando el sentido de circulación propuesto ante la pandemia de COVID-19 que nos asola. El primer impacto se justifica en sus dimensiones, el espacioso interior hacia lo alto y la iluminación por luz natural que corta el oscuro interior característico del gótico europeo. Los vitrales coloridos de los laterales pintan la sala en tonos multicolor, aliviando un poco la solemnidad del ambiente.
Sobre las paredes laterales los refinados confesionarios en madera de roble de Eslavonia se intercalan entre figuras de vírgenes y santos católicos. A mitad de la nave central surgen dos extensiones hacia el exterior, formando la clásica figura de cruz romana que adoptan varios templos cristianos. Al final notamos la existencia del altar también en madera de roble, inconfundible por su peculiar tonalidad.
El altar se haya inconfundible sobre el fondo. Se puede transitar por atrás del mismo, sin embargo en la actualidad esta posibilidad se encuentra denegada debido a su no inclusión al sentido de circulación obligatorio. Destacamos las figuras de Cristo y la Inmaculada Concepción que secundan la entrada al sector. El púlpito, relicario, pila bautismal y la utilería típica del lugar son una obra de arte en sí mientras son iluminadas por la luz exterior de los vitraux.
El centro de la parroquia en lo alto se corona en una cúpula estrellada de ocho puntas, sostenida por santos y cuatro columnas magnánimas. Desde allí el frente conforma una postal increíble. El órgano principal, de origen alemán, resalta entre los cristales vidriados. Destacamos el rosetón mayor, que proyecta luces en azules y violetas. Sencillamente extraordinario.
Salimos desde el lateral. Desde fuera vemos los clásicos contrafuertes estructurales. Algunas fuentes señalan que el eclecticismo gótico de la catedral se encuadra con el “Gótico Nórdico”, bastante acertado a nuestro gusto conociendo ejemplos como la “Catedral De Cristo Rey” en Reykjavík, Islandia. También vemos reminiscencias de “Hallgrímskirkja” por más que no se trate de un templo católico.
Las cualidades arquitectónicas del lugar son su punto fuerte. Teóricamente los frescos y bajorrelieves que recubren su exterior e interior describen de forma sintética el antiguo testamento y su paso hacia el nuevo. El ladrillo rojo recubre todos los espacios libres en armonía con los diseños sacros. El piso granítico es formado por extractos traídos desde Buenos Aires, Córdoba y San Luis.
Las estrellas del templo son los vitrales de origen francés y alemán, sumando a las esculturas en roble de artesanos austríacos. Después de leer tantas nacionalidades en este apartado, nos interiorizamos sobre la composición de la ciudad platense hacia la Belle Époque. La catedral está entre las cincuenta mayores a nivel mundial. También es la quinta con mayor altura en Latinoamérica, y primera en Argentina.
Existe un museo en su interior, como así también la posibilidad de llegar hasta los miradores superiores del local. No tuvimos la suerte de encontrarlos abiertos. Nos retiramos hacia la Plaza Moreno observando el parquizado de los alrededores, visiblemente pequeño ante la grandeza que tiene a su lado. Conocimos entonces una de las mayores catedrales de Latinoamérica.
A TENER EN CUENTA…
ACLARACION: Por la situación actual (Pandemia COVID-19) muchos de los puntos podrían no presentarse de forma tal, por esto recomendamos consultar a organismos oficiales. La visita se dio durante el mes de Julio de 2021, durante un periodo de reapertura gradual de las actividades recreativas.
- Al ser un templo católico, la entrada es libre y gratuita. Pedimos mantener respeto, especialmente si se están celebrando oficios religiosos en su visita.
- La ubicación del lugar favorece, y mucho, la visita. Es sumamente sencillo llegar, encontrar lugar para estacionar en la vía pública, ubicarse y caminar por la zona.
- Hablando de estacionar… el estacionamiento es medido durante los días hábiles. Los fines de semana la ciudad completa goza de estacionamiento libre en la vía pública. Hay algunas playas de estacionamiento privadas en los alrededores.
- El templo y sus alrededores son accesibles. Hay varias escaleras pero son salvadas en todo momento por rampas. Toda la superficie es lisa.
- Los horarios de apertura del templo van desde las 11:00 Hs. hasta las 19:00 Hs. todos los días, exceptuando los lunes con horario entre las 10:00 Hs. y las 18:00 Hs.
- Existen baños públicos en el edificio. En nuestro caso, no los visitamos y no tenemos muy en claro su estado y ubicación aunque suponemos están en buen estado.
- Recordemos que durante esta etapa en particular, los sitios públicos suelen adaptarse a las necesidades del distanciamiento social impuesto. El interior del establecimiento tiene un sentido de circulación obligatorio que instamos a seguir.
- Si se visita el lugar y se encuentra cerrado, recomendamos de igual manera tomar un momento para apreciar la estructura desde fuera. Simplemente conmovedora.
- Existe dentro del templo el “Museo Eclesiástico Catedral” en donde podemos conocer un poco más de cerca la historia de la catedral y sus peculiaridades, también comprendiendo su sentido religioso. Abre en horarios similares y tiene una tarifa general de $350 pesos argentinos, con descuentos y beneficios para algunos segmentos. Consultar aquí.
- La entrada anterior da acceso al mirador y la cripta. Por la pandemia de COVID-19 la actividad se encuentra suspendida desde Marzo de 2020.
Hasta aquí llega nuestra primera entrada sobre una iglesia, catedral o cualquier tipo de templo religioso. La catedral no lleva más de veinte minutos de visita, sin embargo se puede introducir el visitante en gran parte de la historia local. Como siempre recomendamos estar al tanto de los organismos oficiales para poder planificar la visitar correctamente.
La semana que viene volvemos a nuestra ciudad, la Ciudad Autónoma De Buenos Aires. Nos proponemos recorrer nuevamente el sur para conocer un lugar distinto. Algo de lo que, por ahora, nunca hablamos se viene el próximo viernes. Recordamos… 20:30 Hs. en este mismo espacio.
Leemos sus comentarios y sugerencias, ¡Muchas gracias por leer!
Muy buena entrada! Majestuosa catedral un gusto leerte
Muy linda ciudad y muy buena las infomaciones que nos brindas
Excelente recorrido por tan hermosa catedral.
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